jueves, 18 de febrero de 2016

Memorias II

De vez en cuando, a raíz de mi turno vespertino, el tiempo se hace pequeño y sin siquiera cerrar las pestañas, haciendo cualquier cosa incluyendo la tarea escolar, subo al punto mas alto de mi hogar a recibir al sol, espectáculo benigno y relajante si logras omitir la gran nube de smog que intercede, en un mundo subjetivo sin saber que el mismo sol impacta de frente con intensidad en un tramo de la carretera y los automovilistas deslumbrados ocasionan uno que otro accidente, el sol es un astro respetable por el temor que causa, incomodo de ver dependiendo tu situación, científicamente la mayor fuente de energía, religiosamente antiguamente venerado y actualmente despreciado, quizá lo mejor para el ser humano sea un sol eterno y estable, o quizá lo mejor sea que se apague y la galaxia descanse un poco.

domingo, 7 de febrero de 2016

Memorias I

Que tal aquel ritmo de nostalgia, en pleno 2016 donde la gente tiene un fácil acceso a información, pero de igual manera acceso a la ignorancia, kilos y kilos de pornografía y kilos y kilos de grasa contenida en humanos. Hombres que eyaculan más rápido que Forest Gump, mujeres cuerpo prieto y cara blanca, en el pleno 2016 y me pregunto: ¿Quién se llevaba a la cama a Lisa Kudrow en 1997?. 
No soporto la falta de imanación de la gente, odio toda aquella alma que me haga odiarme a mi mismo, no hay a donde huir ni a donde esconderse, no hay licor que valga la pena o que sirva para despejar la complejidad de esta mente asquerosa. Aprendí poco a poco la extensión del infinito al medir la toxicidad de la radio pública llena de títeres vegetarianos, también aprendí a medir la impotencia en cada coraje expresado en mi garganta por cada bala que no atraviesa el cuerpo de esas bestias, por alguna razón el mundo actual apesta, quizá menos que antes o quizá mas, pero pensar en el futuro y el pasado también apesta, así que nada de todo esto tiene un significado que valga la pena.