Memorias III

Oye, pero ¿Por qué carajo llamo a estos escritos nocturnos memorias? A mis escasos 18 años que memorias puedo tener mas que el cuarto trasero de mi infancia relajada y alegre. Agotado estoy de esta cabeza que no deja de pensar, avergonzado de mi por lo pésimo que escribo. Sean o no memorias, seguiré llamándolas lastimosamente así. Enfocados a recuerdos de mi niñez, donde existía un dios que me protegía y rezaba todas las noches antes de dormir, le tenia miedo al diablo. Cuando no hacia eso simplemente escuchaba los adoloridos de la Z, una estación de radio en donde exponían la vida amorosa de las personas y ponían música de banda. La mayoría de los días llegaba corriendo a mi casa acabando la escuela y subía a la azotea de mi casa a mirar exactamente a que hora del día el sol se ocultaba detrás de esas montañas que a lo lejos miraba y rápidamente apuntaba la hora en una libreta. De niño era el triple de amoroso y respetuoso con las personas, y las personas eran el triple de respetuosas y amorosas también ¿Por qué?. No lo se.